
¿Por qué buscáis entre los muertos?
Silencio, todo era silencio.
Su voz no se oía más,
todo había acabado:
el Maestro había muerto.
Y como una última muestra de devoción
hacia Aquel que en vida tanto amor había dado,
ellas, temprano en la mañana,
se acercan a la tumba de su Señor para ungir su cuerpo.